Jared Velázquez Grunstein
En la Universidad Iberoamericana, donde estudia Comunicación, no conversa mucho con la gente. Cree que esto se debe, quizá, a su condición de fósil. Cuando tiene que relacionarse con los compañeros inscritos en sus clases se refiere a ellos precisamente así, como “compañero” o “compañera”: todos se dicen por sus nombres pero el problema es que a él se le olvidan. A ellos les da mucha risa y él no entiende por qué. A lo mejor es porque rompe (sin ningún afán reaccionario) con una regla implícita que ha notado en la Ibero: llamar a las cosas (y por supuesto también a las personas) por su nombre. Donde Jared sí lo hace es cuando escribe.
  • El ligue en actos reflejos El ligue es una casa de espejos; más si se habla de ligue entre personas del mismo sexo. Cerati es héroe porque edulcoró el fenómeno y lo llamó juego de seducción. Esta crónica muestra que en la calle República de Cuba la práctica del galanteo puede ser divertida y (a veces) funesta. Un tumulto que […] No responses abril 22, 2018